Otitis: Cuando el dolor entra por el oído

 
 

Los niños son, junto con los ancianos, uno de los grupos más afectados por las otitis, una dolencia vinculada con infecciones y hábitos higiénicos inadecuados.

El llanto de un niño puede ser la señal de uno de los problemas de salud típicos de la infancia: la otitis. Aunque no es exclusiva de la niñez, constituye una de las dolencias más frecuentes y molestas en esta franja de edad. Pero bajo este término médico, que hace referencia a la inflamación del oído, se agrupan distintos tipos de otitis.
Las principales son la externa y la media.

La otitis externa, conocida como otitis de las piscinas o del nadador, consiste en la inflamación del conducto auditivo externo, situado antes de llegar al tímpano. La inflamación abarca la parte de la piel que recubre el oído externo y sus síntomas son picor y un fuerte dolor de oídos. Este malestar se agudiza al tirar de la oreja o a medida que se produce la salida de la secreción purulenta (pus), ya que suelen estar causadas por una infección.

El otro tipo de otitis es el que afecta al oído medio, que se encuentra detrás del tímpano y cuya única comunicación con el exterior se produce a través de la trompa de Eustaquio, un conducto muy fino que llega a la faringe (detrás de las amígdalas).
Se origina por una infección que asciende desde la nasofaringe, llega al oído medio y se inflama la capa de la mucosa que recubre el oído medio. Esta otitis puede manifestarse de dos formas: la otitis media aguda y la otitis media serosa. La forma aguda se produce cuando la mucosidad se acumula en el oído medio por un resfriado y se infecta por distintas bacterias (pus).
Entre sus síntomas puede aparecer fiebre (aunque no siempre), dolor de oídos (que se agudiza por la noche) e, incluso, la salida de pus y perforación del tímpano, un síntoma que no es peligroso porque cicatriza solo. Los niños pequeños experimentan el dolor de forma más aguda al masticar o deglutir alimentos. Cuando la otitis y la supuración característica de esta infección persisten durante meses se la denomina otitis media aguda persistente o crónica. Y, si estas otitis aparecen muy a menudo, se denominan otitis medias agudas recurrentes.
La forma serosa, a diferencia de la media aguda, no es una infección y no provoca fiebre sino que es una acumulación de moco claro en el oído medio.
La gran diferencia es que no produce dolor, pero sí hipoacusia o sordera, zumbidos o sensación de presión en el oído. Esta forma está causada por la estrechez de la trompa de Eustaquio, que dificulta la salida del moco. Cuando no provoca los síntomas descritos, como sordera, se corrige por sí sola, ya que la trompa se va ensanchando con la edad.


 
 

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1 comentario:

  1. estoy preocupada ya que he ocudido al otorrino debido a la otitis , cada vez que nada tengo problemas con el oido, no se si el agua se queda dentro pero no escucho nada este medico http://www.docplanner.pe/otorrino me ha dado un liquido para el oido pero cada vez escucho menos, creo que tengo un problema mas grave pero no se que hacer ya que mi medico me dijo que no me preocupara pero y si va a peor y acabo sorda , no me lo puedo imaginar, quiza hay un remedio natural que me ayude

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