Según el estudio, el 88% de las personas cree que los niveles de contaminación acústica en su ciudad son excesivamente altos.
En este sentido, estar expuestos de forma prolongada a sonidos intensos como tubos de escape, construcciones en obra o el bullicio de las fiestas populares, bares y discotecas, podría causar dolencias irreversibles en el tímpano e incluso sordera si es superior a los 90 db.
¿La solución? Disminuir el tiempo de exposición a sonidos fuertes y utilizar protectores auditivos especiales para atenuar los efectos nocivos.
Evite la exposición cercana a fuentes de ruido intenso como cohetes y bocinas o parlantes en fiestas.
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